10 – No tener una razón clara. Si usted no sabe porqué quiere vivir en Canadá, es improbable que lo logre. Cada dificultad se convertira en un motivo más para justificar permanecer donde se encuentra. De igual forma si lo haces en pareja y uno de los dos no quiere hacerlo o no esta convencido, es poco probable que lo logres. Los procesos familiares exitosos casualmente son los que resultan del apoyo mutuo en este difícil y prolongado recorrido.
9 – Disciplina: Priorizar de manera adecuada, basando sus deciciones en una estrategia que haga su expediente ganador, va a facilitar su éxito para obtener residencia permanente en Canadá. Por ejemplo, el perfeccionamiento del idioma inglés o francés como requisito clave, no lo debe dejar manos del amable representante de la agencia de idiomas o al cautivador youtuber que le explica las cosas con tanta pasión y convencimiento. Tenga sana práctica de emplear sólo información CERTIFICADA y asigne sus recursos de manera estratégica.
8 – Creer en las leyendas urbanas sobre Canadá: Que en los grupos de Facebook pueden encontrar trabajo en Canadá o que por ser desplazado de la violencia o por sus carencias, usted tiene automáticamente las puertas abiertas en esta nación protectora de los derechos humanos; que el clima es tan hostil que buscan gente en todas partes y que solo basta con pedirlo por internet. No crea esas fantasías, revise las estadísticas de Canadá, analice su geografía, su clima diverso. Se convencerá que esta nación es una potencia mundial. Vivir en Canadá no es un derecho, es un privilegio.
7 – Buscar atajos: mentir, falsear documentos, experiencia o cualquier detalle que no se apege estrictamente a la verdad en un proceso migratorio, será suficiente razón para que su expediente sea rechazado y tenga, inclusive, penalizaciones a futuro, imposibilitando a largo plazo que lo pueda volver a intentar. Canadá invierte millones en complejos sistemas y tiene acceso a información privilegiada que es muy poco probable que usted engañe al sistema.
6 – Caer en manos de estafadores. Licencia, licencia, licencia.. Si, se que es es dificil saber quien dice la verdad y quien miente, pero tenga en cuenta que en Canadá hasta para trabajar cambiando bombillos se requiere licencia para ello, lo que implica regulaciones y por ende, seguridad en el proceso. Evite contratar por simpatías, enfóquese en las competencias del profesional que lo atiende. Verifique su licencia de manera directa en el consejo de reglamentación. Contratar por afinidad y no por competencias, le puede poner en aprietos.
Si usted ha sido víctima de fraude, denúncie su caso aquí
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5 – Subestimar la competencia. Sabía usted que son 2 millones de personas las que solicitan residencia permanenteen Canadá cada año y solo logran ingresar al país 380 mil. El 81% es rechazado por no alcanzar la puntuación, por cometer errores, vencimiento de términos o fraude. Preparse emocional, fisica y financieramente le abrirá las puertas de Canadá. Estos procesos son tan serios y significativos que usted no puede permitirse hacerlo a la ligera.
4 – Pretender garantia 100%. No fundamente la contratación de asesoría basada en esta necesidad. Exigirlo aun consultor no es realista. Entender que en el sistema migratorio canadiense es sólo el ministerio de inmigración quien asigna las visas, le evitará a usted y a su proyecto pérdidas de tiempo y dinero. Quien le haga creer que puede lograr su meta de ser residente con total seguridad, es un estafador.
3 – Ahorrarse una consulta de evaluación. Aún si usted esta decidido a no tener representación legal frente al ministerio, el no usar los servicios de consultoría como primer movimiento estratégico o en caso de tener dudas, podría incrementar sus costos o demorar su proceso ostensiblemente. No imagina cuanas personas llegan a Canadá, creyendo que estudiar inglés les permitiría ajustarse luego, o gente de buena fe que llegó, con gran esfuerzo e inversión, a estudiar una carrera técnica, creyendo que eso bastaría para obtener residencia permanente y, luego perder miles de dólares y años de esfuerzo, entienden que todo se lo hubiera podido evitar tan solo solicitado asesoría a tiempo.
2 – Querlo hacer rapido y barato. No estar dispuestos a pagar el precio en tiempo, esfuerzo y dinero que este tipo de proyectos requiere, pueden impedir que logre su propósito de establecerse en Canadá. Pensar sólo en el costo financiero sin medir el profundo cambio que tendriá en su vida esta decisión, es un acto de miopía. Si usted no tiene la visión que esto es una inversión (a veces la más importante de su vida), se quedará “seguro” en la tierra que lo vio nacer.
1 – Hacerlo sin asesoría. Si usted decide sólo recurrir a familiares o amigosen Canadá, incluso usando la información oficial en el sitio web de Canadá o pretende hacerlo solamente tomando como referencia blogs o videos o asesorías gratuiras, usted no tiene un proyecto de vida, lo que tiene es una fantasía. No usar asesoría certificada podría cometer graves equivocaciones como aplicar a programas inadecuados, o fallar en procedimientos. Nunca subestime la dificultad de este proceso.
Por favor, no te conformes con las opiniones bien intencionadas de la gente en internet. Asesórate con profesionales certificados y cumple tu sueño de vivir, estudiar, trabajar, emprender o invertir en Canadá.
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