El edificio comercial que elija tendrá un gran impacto en su negocio. Lo ideal es que su tamaño, distribución, ubicación y apariencia mejoren sus operaciones y respeten las normas de zonificación y medioambientales.
Los edificios comerciales vienen en una amplia variedad de formas, ubicaciones y precios, por lo que debe saber cuáles son sus necesidades y cuánto puede pagar. Si ha trabajado en un plan de negocios, probablemente sepa cuánto puede gastar en alquiler o hipoteca, servicios públicos e impuestos. Un análisis de flujo de efectivo lo ayudará a determinar si puede permitirse comprar una propiedad comercial o si alquilar es su única opción viable.
El alquiler puede permitirle conservar una mayor parte de su capital de trabajo para las operaciones comerciales. Aun así, no olvide tener en cuenta los futuros aumentos de alquiler. Cuando es dueño de su propiedad, sabe cuáles serán sus pagos hipotecarios mensuales y está generando capital para su negocio. Asegúrese de sopesar sus opciones al decidir comprar o alquilar su espacio comercial.
Siempre es una buena idea buscar el asesoramiento de un asesor inmobiliario comercial independiente que pueda ayudarlo a establecer criterios para elegir el edificio adecuado. Este asesor debe conocer la zona y estar familiarizado con las normas de zonificación y cualquier problema potencial relacionado con el edificio, su ubicación o los usos que pueda tener.
Mientras tanto, aquí le ofrecemos cinco consejos que le ayudarán a orientar su búsqueda de la ubicación adecuada para su negocio.
1. Adapte su selección a las necesidades de su negocio
Si eres un minorista, probablemente quieras asegurarte de que haya suficiente estacionamiento y tráfico peatonal, así como una decoración atractiva. Ubicar tu negocio cerca de una tienda “ancla” o “magnífica” puede proporcionarte muchos clientes que pasen por allí. Si vendes ropa de alta gama, por ejemplo, probablemente sea mejor evitar los centros comerciales de descuento y, en su lugar, ubicar tu negocio cerca de otros minoristas de alta gama, como zapaterías o joyerías.
La ubicación y la decoración son menos importantes para el éxito de una pequeña operación mayorista o de fabricación, pero tendrás que cumplir con las normas de zonificación que estipulan qué tipos de actividades están permitidas en cada lugar. También debes considerar la disponibilidad de empleados calificados a una media hora de viaje desde el lugar donde estás considerando comprar.
Para servicios personales, profesionales o creativos, es posible que necesites una serie de oficinas cerradas en un entorno agradable con redes de alta velocidad y fácil acceso al transporte público. La capacidad de atraer y retener empleados calificados puede ser fundamental para el éxito de este tipo de negocios, por lo que un edificio en una ubicación central y de fácil acceso puede darte una ventaja estratégica.
Por ejemplo, al considerar un muelle de carga, pregúntese: ¿está bien ubicado? ¿Requiere reparaciones? ¿Hay más de uno en las instalaciones?
2. ¿Requiere modificación?
Si ha encontrado un edificio adecuado en una buena ubicación, piense en lo que se necesitará para que quede perfecto. La pregunta entonces es: “¿Quién pagará?”.
Si está alquilando un local que requiere modificaciones, tendrá que negociar con el propietario. Asegúrese de tener un contrato que especifique lo que se debe hacer, con plazos claros y sanciones por no completar el trabajo a tiempo. Estas disposiciones deben estar escritas en su contrato de alquiler.
Si desea comprar, utilice una empresa de inspección acreditada para evaluar el edificio en busca de defectos y toda la propiedad en busca de contaminación ambiental. Los defectos pueden ser puntos de negociación con el vendedor, o señales de futuros dolores de cabeza que es mejor evitar por completo.
No todos los cambios están dentro del poder de un propietario para completarlos. Puede haber regulaciones de zonificación o patrimonio que requieran que las renovaciones sean aprobadas por una junta local. Incluso un cambio menor, como insertar una puerta de envío en una fachada de ladrillo antigua, puede requerir la aprobación municipal. Esto puede llevar tiempo y no hay garantía de que se permitan los cambios solicitados.
3. Considerar los impuestos locales y la infraestructura
Los impuestos varían entre las municipalidades, y algunas ciudades ofrecen tipos preferenciales para atraer a las empresas. Su agente de bienes raíces comerciales debe saber cuáles serán los impuestos, así como la infraestructura y los servicios públicos-incluyendo el acceso a Internet, recolección de basura, carreteras, electricidad y gas natural-que están disponibles en los sitios que está considerando.
4. Permitir el crecimiento futuro
Es genial tener espacio para expandirse. Pero pagar por espacio adicional que podría ser útil en algún momento en el futuro no puede ser el mejor uso de su capital de trabajo. Antes de hacer una inversión en espacio adicional, debe estar razonablemente seguro de que lo necesitará dentro de un período de tiempo relativamente corto. Su plan de negocios y sus asesores pueden ayudarlo a determinar lo que puede pagar.
5. Separe sus necesidades de sus deseos
Es fácil sentirse abrumado por las características y opciones disponibles. Una vez que haya mirado a su alrededor y haya visto lo que hay disponible, haga una lista de “cosas imprescindibles” de las cosas que su empresa realmente necesita. Luego, haga una lista de deseos de las características que sería bueno tener, pero que no son absolutamente esenciales.
Los edificios que no cumplan con todos los criterios de características imprescindibles deben eliminarse de su lista, por lo que es mejor mantener la lista de características imprescindibles corta: si es demasiado larga, ningún edificio calificará. Los edificios restantes deben clasificarse de acuerdo con lo bien que cumplan con los requisitos de su lista de características imprescindibles.
Un sistema de puntuación simple puede ayudar a guiar su elección, con cada característica calificada de 1 (mala) a 10 (excelente). Luego, cada punto de su lista puede ponderarse para reflejar la importancia relativa de esa característica. Por ejemplo, la recepción de un edificio puede tener una puntuación de 9, pero la importancia general de la recepción para su negocio puede tener una puntuación de solo 2. Multiplique estos números (9 x 2, en este caso), haga lo mismo con cada característica y sume los resultados. Después de haber realizado este ejercicio para cada edificio que esté considerando, debe considerar cuidadosamente los tres o cuatro con las puntuaciones más altas antes de tomar una decisión final.